por depresión desde que su mujer lo abandonó. Además, no puede evitar verse enredado en los problemas
de su hermano Julen, siempre metido en líos. Recién salido de la cárcel, ha dado fuego a una clínica
de desintoxicación y ha desaparecido, dejando tras de sí rastros bien preocupantes. Lo buscan tanto
el inspector Armentia, de la Policía Foral, como una banda de narcotraficantes ucranianos. También pregunta
por él Lucía, una guapa andaluza que llega a Pamplona con su propia mochila cargada de problemas,
en busca de pistas sobre un oscuro suceso relacionado con los nazis en el que se vio envuelto su
abuelo cuando hacía el servicio militar en el Pirineo navarro durante la Segunda Guerra Mundial. NADA
QUE PERDONAR es un thriller con todos los ingredientes del género… acción, misterio, suspense,
humor… e incluso una pizca de romance. Una novela amenísima, repleta de giros inesperados, que atrapará
al lector en la primera página y no le dará tregua hasta la última.