La geopolítica según McGyver

Un producto característico de la industria cinematográfica norteamericana es el cine de seguridad nacional que, tal como señala el sociólogo J. M. Valantin, retoma e interpreta los grandes mitos fundacionales norteamericanos (la Frontera, el Destino Manifiesto, la Nueva Jerusalén) en función de los desafíos estratégicos de cada momento histórico, a través de la construcción de la idea de amenaza (interna o externa) y del consenso en cuanto al grado de violencia (legítima) necesaria para su eliminación. Pero en el mundo de la televisión la situación es dispar, sobre todo a partir de la década de los 70. Un buen ejemplo sería MacGyver (1985 – 1991), en donde encontramos críticas con el discurso geopolítico del periodo reaganiano pero sin cuestionar ni las bases fundamentales de los mitos fundacionales (más bien todo lo contrario), ni los estereotipos elaborados por las industrias culturales de EEUU a la hora de representar a otros lugares, pueblos o culturas. Si a todo ello le sumamos una amalgama de referencias a la cultura popular norteamericana (que van de James Bond a Indiana Jones), los diversos homenajes a la navaja suiza y a la revista “Popular Mechanics”, el resultado es una serie a medio camino entre lo geek y lo patriótico, entre la diversión y el delirio. Todo ello sin perder un ápice de la estética ochentera.