Un solete
Lunes 02 de Septiembre
¿Qué hace un escritor de ciencia ficción narrándonos la revolución de octubre? ¿No se trata acaso de un acto de intrusismo? Después de profundizar un poco vemos que el prolífico escritor británico también es un activista, comunista declarado y ha incursionado en el ensayo. Asunto zanjado…
Pero si rascamos un poco más quizás podamos sacar algo más en claro. Vamos a darle la vuelta a la pregunta. ¿Acaso no tuvo la revolución soviética un devenir digno de un libro de ciencia ficción? Las aguas del Neva congeladas que dejan paso a la multitud de Viborg en febrero, los trenes sellados, la locomotora que lleva al Zar a ninguna parte, el acorazado que irrumpe en medio de la ciudad, etc. Y por encima de todo, la revolución más inesperada, no en un país industrializado, sino en uno casi medieval. Una pura carambola de la historia.
El libro está estructurado por meses; de febrero a octubre, que permite seguir los acontecimientos que dieron como resultado la toma del poder por los bolcheviques y la posterior creación de la URSS. Con un capítulo final donde se hace un breve repaso de los meses posteriores a la revolución donde se hacen unas reflexiones en las que Mieville deja relucir su gusto por la narrativa a la hora de interpretar la revolución de octubre como uno de esos momentos donde los trenes se salen de la vía que estaba establecida.
Xabier Maeztu