cantidad de datos no publicados, la autora desvela el ciclo de violencia que, lejos de ser culpa única y exclusivamente del grupo terrorista ETA, se debe tanto a las protestas de todo tipo como a los funcionarios y agentes del Estado propensos a la represión más desatada.

Este libro explora las motivaciones y las prácticas de todos los actores implicados en la violencia, así como la reforma del sistema represivo franquista, cada vez más habituado a recurrir a la tortura o a la «guerra sucia» contra un terrorismo creciente. Baby estudia igualmente, con magistral pericia, el peso de los imaginarios políticos y sociales en una España traumatizada por un pasado doloroso de pérdida y represión que reactiva y justifica el uso de la violencia. De esta forma, al colocar la violencia y su memoria en el centro del análisis, la autora construye una nueva interpretación de este periodo crucial de la historia de la España contemporánea.