La cartelería de guerra permite diversas lecturas -histórica, política, ideológica o estética- pero el carácter de este libro es sobre todo artístico. Es una muestra de brillantez y calidad que alcanzó el arte del grafismo en los años treinta en España, pues supo conjugar la labor de propaganda política con la difusión de ideas y preceptos.
Los carteles de la guerra reflejan la sensibilidad, fuerza y capacidad intelectual de los artistas y también la tradición y voluntad educadora del socialismo español. Son ejemplo tanto de destreza y vitalidad creadora de quienes los realizaron como del compromiso ético del socialismo con un mundo mejor