Para el poder, Patxi Larrainzar ha sido uno de los escritores malditos de Navarra. Lo fue con el franquismo y continuó siéndolo hasta su muerte. Nunca le perdonaron que siguiera fiel a sí mismo. Fue implacable con toda ostentación y prepotencia eclesial, política o militar, aunque hasta en sus críticas más feroces dejó siempre a sus lectores el alivio de su ironía genial, de su sensible intimidad y de su calidad literaria. Autor de una extensa obra, es uno de los escritores con más lectores en Euskal Herria, a los que facilitó el leer, el pensar y el reír. Este libro, el primero después de su muerte, es una selección de sus textos más comprometidos.