Reseña: DEMOCRACIA DE LA ABOLICIÓN

DEMOCRACIA DE LA ABOLICIÓN. PRISIONES, RACISMO Y VIOLENCIA
(Angela Y. Davis, Trotta, 2016 Madril)

DEMOCRACIA DE LA ABOLICIÓN es mucho más que un libro que se manifiesta claramente, desde el título, por la abolición de las prisiones. Es eso, y de hecho es eso de manera abierta, sólida y argumentada, pero es mucho más, ya que el discurso abolicionista de Angela Davis es sugerente e instructor, en mi opinión, también para quienes no vean posible, o incluso deseable, una sociedad sin prisiones.

La autora conoce de primera mano el sistema carcelario estadounidense, y, como ella misma remarca en más de una ocasión, su experiencia en la cárcel ha sido uno de los principales alicientes para dedicar gran parte de su trabajo intelectual a desvelar la historia de la prisión y su papel en una sociedad atravesada por las construcciones raciales. En este caso, lo hace con un libro que combina lo que es un ágil y documentado repaso por el pasado y presente del sistema carcelario estadounidense, con reflexiones políticas sobre los caminos a seguir para llegar a la meta del abolicionismo.

En su análisis histórico Davis se remonta al siglo XIX, a las décadas posteriores a la abolición de la esclavitud, para explicar cómo en muy pocos años la población negra pasa a ocupar un lugar central en las cárceles, al tiempo que se organiza un sistema de alquiler de presos a diferentes empresas, fundamentalmente para el trabajo en obras públicas. Desde entonces, el sistema carcelario ha estado fuertemente atravesado por la cuestión racial y de género, con unos rasgos que no han desaparecido tampoco con la eclosión, en las últimas décadas, del complejo industrial - penitenciario, claramente ligado al espectacular aumento de la población carcelaria en los Estados Unidos durante las últimas décadas, superando en la actualidad la cifra de dos millones de personas encarceladas. En este sentido, Davis desvela la conexión de este crecimiento con una variedad de empresas privadas que obtienen grandes beneficios de la realidad carcelaria.

En este contexto la autora plantea una firme apuesta por la abolición de las cárceles desde la convicción de que la gran fuerza del movimiento abolicionista parte del trabajo por la abolición de los mecanismos de construcción del delito, del delincuente, y de su entorno. Un discurso radical que al mismo tiempo es consciente, y reivindica, la necesidad de apoyar aquellos cambios en el sistema carcelario que contribuyan a mejorar el día a día de quienes pueblan las cárceles. Dicho de otra manera, la apuesta por la abolición es la apuesta por la justicia social y por los mecanismos garantistas para los y las presas que pueblan actualmente las prisiones.

Hay que remarcar, además, que el libro cuenta con una cuidada edición por parte de Eduardo Mendieta, quien además de proporcionarnos una introducción que nos acerca a las claves de la evolución ideológica de la autora, también ha desarrollado con ella una larga entrevista que se recoge en la segunda parte del libro. Este formato de entrevista permite volver sobre algunos de los aspectos clave del texto, y enriquecerlos con reflexiones posteriores sobre las prisiones en el contexto de la guerra global actual, como Abu Ghraib, en Irak, o Guantánamo.

Esta conexión del libro con problemas de actualidad, por otro lado, establece un nexo con las últimas reflexiones en torno a la violencia policial y el control carcelario bajo la presidencia de Obama, que Davis recoge en su útlimo libro, FREEDOM IS A CONSTANT STRUGGLE, recientemente publicado en euskera (ASKATASUNA ETENGABEKO BORROKA BAT (Katakrak Liburuak 2016).

La coyuntura actual, con el reciente ascenso de Donald Trump a la presidencia de los EE.UU., no hace más que reforzar estas amenazas y la necesidad de organizar movimientos de respuesta, algo para lo que los libros de Davis están precisamente concebidos. Tiempos preocupantes, en suma, que hacen necesarios análisis finos y radicales, como el que realiza Davis en Democracia de la Abolición.

Fernando Mendiola