«El arte de no ser gobernados» en LE MONDE DIPLOMATIQUE
Viernes 20 de Diciembre
ESCLAVITUD. UNA HISTORIA DE LA HUMANIDAD MICHAEL ZEUSKE,
PAMPLONA, KATAKRAK, 2018,
336 PÁGS., 22€
Esclavizar es apropiarse de un cuerpo y forzarle mediante la violencia a trabajar y/o a prestar otros servicios. Partiendo de esa definición, el historiador alemán Michael Zeuske sostiene que esta institución existe desde los tiempos prehistóricos y se mantiene en la actualidad con otras modalidades hasta el punto de ser inseparable de la evolución de la humanidad. Su historia de la esclavitud pasa por cinco etapas, que él denomina mesetas: una, protohistórica, desde hace aproximadamente 20.000 años hasta el primer milenio a.C.; una segunda que comenzó en la Edad de los Metales, alimentada con prisioneros de guerra y en la que incluye las sociedades maya y mexica, por poner dos ejemplos; una tercera, la atlántica, iniciada por portugueses y españoles en torno a 1400, que
supuso el traslado a América de unos doce millones de personas y que fue decisiva para lo que llama “el ascenso de Ocidente”; una cuarta, tras el abolicionismo del siglo XIX, con la reesclavización de los emancipados y el transporte de millones de coolies (chinos, indios...) cuyos contratos les obligaban a trabajar en las mismas condiciones que los esclavos, a lo que se suman los trabajos forzados en las colonias europeas en África y Asia, y una quinta: el uso de los prisioneros de guerra como mano de obra esclava, por ejemplo, por parte de Alemania en la II Guerra Mundial, en el Gulag soviético y, hasta hoy, el uso de presos en las cárceles de Estados Unidos.
Todavía subsisten formas tradicionales de esclavitud en algunas regiones del Sahel africano, la esclavitud por deudas, la explotación infantil, la prostitución forzosa, los matrimonios concertados y el trabajo en las llamadas sweat shops en Asia. El ensayo concluye con las cifras que se conocen de personas esclavizadas en cada una de estas etapas. Los cálculos más prudentes que cita el autor calculan en unos treinta millones el número de esclavos que existe en el mundo mientras el lector asimila este condensado y apasionante ensayo de Zeuske.
ARTURO ARNALTE