profesionalmente en la década de los años veinte del siglo pasado.
Una historia a menudo olvidada o ninguneada y, siempre, relegada en
favor de los bluesman de todos conocidos de esa misma época y situación.
Como se demuestra en este libro hecho desde el corazón, esas
artistas fueron las primeras en grabar discos del género siendo, con sus
voces, bailes y canciones la verdadera inspiración de esta música increíble.
Por estas páginas pasan desde personalidades muy populares
como Bessie Smith, Ma Rainey, Sippie Wallace, Victoria Spivey, Mammie
Smith o Alberta Hunter a otras menos conocidas entre nosotros, aunque
igualmente valiosas, como Irene Scughs, Calara Smith, Margaret
Carter, Kattie Burleson, Lizzie Miles, Rosa Henderson o Lucille Hegamin,
entre muchas otras más, que conforman la columna vertebral del
género y que han influenciado a muchas generaciones de cantantes
e instrumentas de blues surgidas a posteriori y que se lo deben todo
a estas maravillosas pioneras que marcaron época e hicieron historia.