tienen la misión de localizar por todo el planeta a las brujas
demasiado poderosas, aquellas que son un peligro para el
mundo y para ellas mismas. Cada vez que las capturan ocurre
lo mismo: invariablemente les cortan las manos para secar la
fuente de sus poderes. Mientras Sheridan cuestiona la
legitimidad de sus acciones dentro de la Orden, Johnson se
enfrenta a un cruel dilema: la próxima bruja superpoderosa a la
que hay que dar caza es su propia hermana. Entre una lealtad
inquebrantable a la Orden y un replanteamiento de los objetivos
de la milenaria organización, las aventuras de las protagonistas
las llevarán a un inevitable enfrentamiento.