Un solete
Lunes 02 de Septiembre
CONCEPCIÓN MATERIALISTA DE LA CUESTIÓN JUDÍA
(Abraham Leon: Madrid, Fundación Federico Engels, 2015)
Vivió muy poco. La vida de Abraham Leon está contenida entre las dos grandes guerras mundiales ya que nació en Varsovia justo al acabar la Primera Guerra Mundial en el año 1918 y murió en Auschwitz en 1944. Pero del periodo que le tocó vivir hizo de todo menos perder el tiempo.
Su única obra escrita Concepción materialista de la cuestión judía (Madrid, Fundación Federico Engels, 2015) la redactó a los 26 años, año de su asesinato. En este libro de fácil lectura se presenta la cuestión judía desde una perspectiva materialista. El "pueblo judío" se toma como clase social: carente de unidad genética ni cultural, con una religión que históricamente tenía fronteras permeables, pero con una identidad que a la vez permitía ciertas actividades prohibidas a los cristianos, que a su vez, constreñía a los judíos ligándolos al comercio y a la usurería. Uno de los mitos que rompe hábilmente Abraham León es el de la concepción de que una "nación o pueblo" sería un ente coherente que contuviera en su interior todas las clases sociales de un sistema de explotación sea este feudal o capitalista. Los judios vivían con otros pueblos. Así se facilitó que se constituyeran como clase social sin anular la existencia de clases o subclases en su interior.
Para León en lugar de hablar de problema judío hay que hablar de problema "capitalista". Narra una clara división de la cuestión judía en la economía medieval y la economía capitalista así como una fuerte diferenciación de la vida de los judíos en Europa oriental y en Europa occidental. La implantación de la economía capitalista marca el comienzo de la catástrofe para los judíos, ya que su situación de comerciantes, artesanos y prestamistas es también codiciada por las nuevas burguesías que crea el capitalismo. Los judíos que tenían un estatus y una posición en la economía precapitalistas son desalojados por el capitalismo.
Tras recorrer los diversos periodos de la historia, en el último capítulo León hace más de cronista de su época que de historiador: nos muestra la fuerza de sus análisis y sus convicciones. Ha entendido a la perfección la lógica discursiva del nazismo sin dejarse llevar por el victimismo ni la psicologización respecto a la persecución que se cierne sobre él y los que comparten su condición de judio. Uno de los argumentos que blandió Hitler contra los judios es el de acusarles de ser los agentes directos de la crisis de préstamo. Para el nacional socialismo el capitalismo tiene dos clases sociales, por un lado la clase productiva e industrial nacional y por otro lado la clase financiera internacional y parasitaria. Es precisamente utilizando esta división de clases del capitalismo que Hitler animaba a los obreros a unirse con su clase capitalista productiva en contra del capitalismo financiero (o "los judíos usureros") y también denunciando a la izquierda y a las fuerzas sindicales como tontos útiles que facilitan el trabajo al capitalismo financiero frente al capitalismo productivo nacional.
Aunque formó parte de la izquierda sionista en Bélgica, abandonó temprano el sionismo y se unió al socialismo revolucionario, para luchar tanto contra el nazismo y el militarismo de Churchill e intentó llevar la segunda guerra mundial a una revolución por el socialismo siguiendo los pasos de Lenin. Es en el socialismo, y en el modelo de la URSS en el que Abraham Leon vio la solución definitiva al pueblo judio en contraposición a la creación de un estado nacional judío promulgado por el sionismo. León ve la integración de los judíos en el proletariado como producto de sus ideas revolucionarias ya que sería en el socialismo, y con un sistema que superara al capitalista, donde los judíos ya no tendrían una situación de perseguidos y podrían abandonar el estigma de ser una clase de comerciantes y usureros participando como proletarios en todas las áreas de la producción.
Abraham Leon, fue consecuente con sus ideas, en el año 1944 se dirigía a Charleroi para participar en una organización ilegal de mineros, al llegar allí fue detenido la primera noche y deportado inmediatamente a Auschwitz donde fue torturado física y psíquicamente y finalmente murió.
La fundación Friedrich Engels ha traducido y editado este ensayo de un autor al que John Rose de International Socialism equipara con Karl Marx por su base teórica y Ernesto Che Guevara por su praxis revolucionaria.
Juan Etxenike Almeida "Xare"