Para Monereo, el euro concentra y resume el tipo de Unión Europea que se ha construido en estos últimos años, y constituye la quintaesencia de un sistema de poder que se materializa en políticas de austeridad, de control del déficit y de la inflación, con políticas presupuestarias restrictivas y, al mismo tiempo, protectoras del todopoderoso capital financiero.
Hoy se ha hecho ya evidente que el Tratado de Maastricht y la moneda única han arrasado las economías del Sur, socavado la soberanía popular y despojado de instrumentos a los Estados nacionales con los que hacer frente a la profunda crisis que estalló en 2008, estableciendo una forma de dominio que tiene muy poco que ver con la democracia.
Más allá de los cantos de sirena que anuncian una pronta recuperación, Monereo afirma que las cosas jamás volverán a ser como antes, y que, si no se produce una rebelión contra las políticas de la Unión –respaldadas por los poderes económico-financieros y los partidos del bipartidismo y sus aliados– España y, en general, los países del Sur, pueden asomarse al dramático abismo del subdesarrollo.