que traería la guerra de Vietnam y los cambiaría para siempre. Con su estilo exquisito y una
capacidad de observación excepcional, Lewis describe unas sociedades que se esfuerzan por conservar
su integridad no obstante el abrazo avasallador de Occidente.
Conoce a emperadores y a esclavos, a brutales dueños de plantaciones y a comprensivos oficiales
franceses cautivos de los imperativos económicos del experimento colonial. También a tribus
animistas y a guerrilleros del Viet Minh, y es testigo una y otra vez de esta lucha desgarradora,
dejando para el lector el retrato vivo de unas sociedades al borde de un cambio catastrófico.