Un solete
Irailak 02 Astelehena
OSCURIDAD TOTAL
(Renata Adler, Sexto Piso, 2016 Donostia)
«Y los coches son peligrosos, los gérmenes son peligrosos, escribir es peligroso y hacer reseñas es peligroso, y corregir es peligroso»
Renata Adler, p.162
Renata Adler, escritora estadounidense, durante cuarenta años trabajó en The New Yorker como redactora, con su primera novela Lancha rápida se convirtió en los ’70 en una escritora de culto. Posteriormente, en 1983 publicaría Oscuridad total.
Lo primero que nos encontramos en el libro es una serie de descripciones rápidas, por momentos incoherentes. Es un texto, «narración discontinua» la llama en el posfacio Muriel Spark.
La protagonista, una periodista que ha mantenido una relación con un hombre casado intenta dar forma a la ruptura. En ese intento nos introduce en su mundo, sus miedos, sus obsesiones… una vida errática, donde los viajes tejen una biografía delirante. La escritura en forma de diario contiene momentos de gran belleza y estilismo. Pero, como dice la propia narradora/autora (ya que en un momento dado del libro ambas parecen confundirse): «y la primera, la única otra vez, que traté de llevar un diario, de hecho, ocurrió hace muchos años, cuando tenía doce. Abarcaba meses, con entradas diarias y considerable detalle. Y el punto destacado era sólo éste: todo era mentira» (p. 125).
Dividida en tres partes, aunque íntimamente relacionadas, la prosa ágil de Adler nos sumerge en un mundo de conflicto, de inseguridad, de miedos, pero tremendamente honesto. Una serie de sucesos surrealistas en un viaje a Irlanda nos demuestra que la verisimilitud de un relato se encuentra en la pericia de la escritora. Y en este caso es mucha. Y termino con una descripción de la protagonista: «Estábamos bien educadas, desde luego. Habíamos leído mucho. Y no había ningún ‘nosotras’, por supuesto, salvo en retrospectiva, porque únicamente hay un yo, en soledad, que lee» (p. 35).
Eduardo Arteta Irujo