clases y los exilios por causas políticas. Se trata de la primera revuelta popular por causas socioeconómicas y del primer exilio por causas políticas de que tenemos constancia documental en la historia de la Península Ibérica, una tierra que sería pródiga en ellos desde entonces hasta hoy. La consecuencia para Córdoba será que ya nunca jamás se volvería a urbanizar históricamente la orilla sur del Guadalquivir hasta nuestros días, convirtiéndola en un extraño caso de gran ciudad situada a la orilla de un río y dotada con un magnífico puente que no aprovechó esa circunstancia para desarrollarse en paralelo. La consecuencia para lejanos lugares será la colonización por aquellos exiliados de una de las ciudades más importantes del mundo islámico, Fez, la efímera, pero impactante, fundación de una república independiente en Alejandría y sobre todo la creación de un próspero emirato andalusí en la isla de Creta que perviviría durante 130 años, haciendo frente a los ataques del Imperio Bizantino, y a lo largo de los cuales sus soberanos mantendrían el título de cordobeses con un pertinaz orgullo. Los exilios suelen ser todos parecidos, pero en este caso el exilio de los rabadíes si a alguno se parece es al de los republicanos tras la guerra civil que desencadenó la Revolución Fascista Española. La revuelta del Arrabal y la República son hechos comparables porque ambas fueron rebeliones de las clases populares aliadas a capas ilustradas contra el Poder absoluto y la injusticia permanente del emir y del régimen de las élites agro-burguesas nacionalcatólicas. Cuando el Poder se decide a aplicar el escarmiento tres días durará la represión emiral en el arrabal y tres años la guerra civil desencadenada por las fuerzas nacionalcatólicas. Y en ambos casos a la terrible destrucción le sucede un exilio que toma dos direcciones, una por tierra y otra atravesando un largo trecho de mar, Fez y Francia, Creta y América. Y todos los casos serán fecundadores de cultura de las tierras de acogida. Este trabajo divulgativo recoge la secuencia completa de aquellos lejanos sucesos, ocurridos en Córdoba, Toledo, Fez, Alejandría y Creta en el siglo IX, en un esfuerzo de investigación buceando en distintas fuentes de diferentes lenguas para aclarar puntos oscuros y desmontar algunos errores que a lo largo de los siglos de relatos dispersos e inconexos se habían ido acumulando en la historiografía tradicional. Y de paso analiza la relación la ciudad con la historia y los restos de su pasado islámico. Pero sobre todo pretende la reivindicación de la memoria de unos cordobeses que llevaron a cabo la portentosa hazaña de alzarse contra la injusticia y hacer de su desgracia una tarea civilizatoria en las lejanas tierras donde buscaron refugio para rehacer sus vidas.