Un solete
Lunes 02 de Septiembre
Dos psicosis están presentes en la cultura estadounidense: la cultura en torno al coche y los concursos en el que gana el que más coma (hamburguesas, perritos calientes, huevos duros, etc...). Así que la idea de devorarse un Ford Maverick rojo de 1971 en trozos de 15 gramos, nos muestra una trama donde unos personajes de Jacksonville (Florida) se juntan con el único interés de obtener un rendimiento económico a esta «azaña». Herman se sentará en el escenario de un hotel donde se retransmitirá tanto la ingestión como la evacuación de la «pastillas» que prepara un soldador mientras el Maverick irá desapareciendo poco a poco. El Sr. Edge, propietario del hotel, que ha vendido los derechos de emisión se promete a sí mismo y a quienes le rodean que se forrará. La prostituta del hotel, entablará una relación de amistad con Herman que desembocará en un desenlace imprevisto.
Harry Crews crea una novela surrealista pero extremadamente gráfica y escatológica para radiografiar las pulsiones que existen en torno al automóvil y la deshumanización de los individuos que los rodean.
Juan Etxenike