«Siguió escribiendo cuadernos enteros, describiendo hasta el mínimo detalle el miedo que lo habitaba. Cuanto menos dormía, más escribía, y cuanto más escribía, menos quería dormir»

Dominique Scali: En busca de New Babylon, Hoja de Lata. 2017 Xixon

Una novela del oeste. Un clásico western, narrado de manera entretenida, con todos los ingredientes del género: armas, casinos, pueblos polvorientos, desierto, alcohol, villanos,... Y, sobre todo, una estructura solvente y muy bien escrita. Un debut intenso de la quebequesa Dominique Scali, francófona premiada y finalista en múltiples premios con este libro. Una edición, como siempre, cuidada y hermosa de Hoja de lata editorial y una fantástica traducción de Luisa Lucuix.

«Detrás de aquella austeridad, la amenaza solo podía ser humana» (p. 13). Esto es lo que traslada la autora a través de cinco personajes extemporáneos, dentro de un mundo cambiante y al albur de la búsqueda de la riqueza, la fama o el porvenir convertido en leyenda. Muertos de sed, de hambre y frío. Ahorcados. Cuchillos y revólveres. Paisajes desérticos y la luna siempre presente. El libro nos trasmite la brutalidad del Oeste americano, la violencia y la sinrazón. Un mundo en constante movimiento y flujo. Y eso es lo que hacen continuamente los personajes: desplazarse, buscando un lugar que nunca encontrarán. Esa ciudad que no existe («No habrá otra ley que la que prohíba la existencia de agentes de la ley»), donde lo salvaje la habita. Y, como se dice al final del libro, “un lugar que nunca ha existido no puede morir”.

No se trata, finalmente, de un western crepuscular, sino de una nueva visión y suma de diferentes perspectivas en el género. Disfrutad la lectura.

Eduardo Irujo