Ana Belén Hormiga Amador

En algún momento del camino de su vida, todo niño y toda niña experimenta una profunda curiosidad por conocer y saber sobre la muerte y el morir… Una necesidad que emerge desde lo más hondo de su ser y que le empuja y anima a preguntar y a intentar averiguar qué es y qué se esconde detrás de esa palabra misteriosa: la muerte.
A pesar de que la muerte forma parte de la realidad que le rodea, de su vocabulario, sus juegos, sus historias, cuentos, fantasías, de su dieta audiovisual..., y, también, del universo de sus angustias y miedos, con frecuencia, esa dimensión es velada, ocultada y maquillada por parte de un entorno adulto desinformado, enfrentado a sus propios prejuicios, ansiedades y miedos.
Cualquier persona adulta relacionada con el mundo infantil habrá asistido alguna vez, con sorpresa y cierta inquietud, a la pregunta repentina e inesperada de un niño o una niña sobre la muerte. Sin embargo, con mucha frecuencia, los prejuicios de las personas adultas impiden que ese momento crucial de atreverse a preguntar se convierta en una lección de vida.
El uso de metáforas y eufemismos para explicar la muerte, para apartar y proteger a los niños y las niñas del dolor y sufrimiento (está en una estrella, en el cielo, en un largo viaje... ), junto a otras estrategias de ocultación y distracción utilizadas por los adultos, terminan por convertir a los más pequeños y pequeñas en “dolientes solitarios”. Se daña profundamente su derecho a crecer y madurar. Se ven obligados a llevar su dolor en medio de una nube de confusión, incomunicación, tristeza, impotencia, dolor y rabia.
Hablar, por tanto, de la muerte y el morir, en especial con los niños y las niñas, sigue siendo un gran tabú social, familiar y profesional, que este libro de Ana Belén Hormiga quiere combatir en favor del bienestar psicosocial integral de la infancia.
Es importante que ante los interrogantes que plantea la infancia sobre la muerte, el entorno adulto no adopte una actitud de “modo avión”, pensando que, al ser muy pequeños, se olvidarán pronto y dejarán de preguntar.
Se suele olvidar que, ante los “muros de silencio”, los más pequeños y pequeñas actúan como grandes escaladores, indagando, observando, procesando y aprovechando cualquier grieta para trepar y superarlos. Y al llegar arriba, descubren decepcionados y tristes lo que se les ha ocultado y silenciado. Se vienen abajo puentes de comunicación y confianza. Su visión de la vida, del mundo y de sí mismo experimentan una profunda transformación.
Son momentos en los que necesitan sentirse acogidos e incluidos como miembros de la familia con plenos derechos. Necesitan conocer qué ha pasado con su ser querido, ser escuchados, sentirse seguros, validados y acompañados, y, por supuesto, participar , si lo desean, en las ceremonias y rituales de despedida de la persona querida que se ha ido para siempre.
Haciéndose eco de esta situación, Ana Belén Hormiga, profesora y orientadora en un centro de Santa Cruz de Tenerife, con exquisita sensibilidad, mirada empática y profundo conocimiento de la experiencia de la pérdida, la muerte y el duelo en los niños y las niñas, nos invita a adentrarnos, a través de su libro,“El viaje del abuelo”, en la experiencia de búsqueda de significado y sentido de un niño que experimenta y sufre la muerte de alguien especial en su vida.
Nos pone en contacto con su lucha y su ansia de saber qué ha pasado con esa persona querida que ya no está. El silencio de las personas adultas solo puede rellenarlo con su imaginación y sus propias hipótesis propias del pensamiento mágico de su edad, pero que no le terminan de satisfacer por completo.
Y a lo largo de ese tortuoso camino de búsqueda e indagación, el protagonista del cuento va “abriendo habitaciones cerradas”, “encendiendo luces”, intentado poner palabras, significado y verdad, desde lo que le permite su edad y su momento evolutivo.
Descubre muchas cosas..., se muere el caracol, el gusano, el pez, el mosquito, la cucaracha, el gato a pesar de sus “siete vidas”, y también el abuelo.
Y, tarde o temprano, en otra curva de su itinerario vital, tomará también conciencia de que su madre, su padre y él mismo también pueden morir.
He tenido el privilegio y el placer de compartir con Ana Belén Hormiga, la aventura y la tarea de Educar sobre la Muerte en los centros educativos de Canarias, a través del proyecto Orugas y Mariposas de Colores en los Pupitres de Nuestra Escuela, de la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes. En esa aventura hemos compartido situaciones reales vividas por niños, niñas y adolescentes enfrentados a la dura experiencia de perder a seres queridos.
En esa andadura, he podido ser testigo de su profunda sensibilidad, profesionalidad y compromiso con la tarea de educar de manera integral para la vida teniendo en cuenta la muerte.
Por ello, para mí, constituye un auténtico honor y un regalo de vida, el poder acoger la llegada de este maravilloso libro con palabras de admiración, reconocimiento y agradecimiento. Sé que va a convertirse en una invitación para abrir caminos de reflexión en las aulas escolares. Cuando trabajamos con el profesorado sobre los recursos didácticos que se pueden utilizar para trabajar la muerte y el duelo, aparecen siempre los cuentos, un vehículo de gran utilidad para transportarnos a temáticas complejas como la muerte.
Sobre los cuentos se suele decir que, además de ayudar a dormir a los niños y las niñas, sirven también para despertar a las personas adultas y obligarlas a tomar conciencia de cosas que no querían mirar de frente.
Estoy convencido de que “El viaje del abuelo” de Ana Belén Hormiga, va a convertirse en un poderoso recurso didáctico en las aulas centros educativos de Canarias, ayudando a poner luz, conciencia, voz y presencia a la muerte como dimensión necesaria e indisociable de la educación para la vida de todas las generaciones.


Las Palmas de Gran Canaria, a 12 de mayo de 2020

Calixto Herrera Rodríguez
Orugas y Mariposas de Colores en los Pupitres de Nuestra Escuela
Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias