Comienza con la aparición del lenguaje, los signos y los nombres de las cosas. A continuación los textos remiten al habitante de la ciudad, rodeado de vías de comunicación, puertas y ventanas abiertas a un mundo exterior lleno de signos y mensajes. Sigue con la percepción de la naturaleza asociada al paso del tiempo. Finalmente aborda la búsqueda de la belleza, la emoción que llena el corazón ante el espectáculo de lo bello y el recuerdo donde subsiste la belleza más allá de la destrucción que acompaña a la experiencia humana.
De este modo, este libro añade a su objetivo pedagógico el atractivo de una lectura amena, con frecuencia apasionante, para cualquier lector que quiera iniciarse en la poesía.