En el transcurso de estos escritos vemos el paso de una apasionada razón, directamente implicada en los avatares de la guerra civil, a otra razón que, sin renunciar a su lealtad a la República, toma una misericordiosa distancia, desde la que contempla la necesaria reforma vital del entendimiento y las mismas esperanzas que surgen de aquel trágico fracaso español. Es esta mediadora razón la que nos hace vislumbrar la fenomenología de lo que será la máxima originalidad del pensamiento de Zambrano: la Razón poética, cuyas raíces de crítica poética y cultural quedan plasmadas en esta obra.