La telegrafía de las gaviotas trae la noticia de banderas rojas. Llega Vladimir. El comandante que guiará a nuestra resistencia. El revolucionario desembarcado de un submarino soviético. Tal vez no exterminaron a todos los milicianos en Gernika. Nos queda Vladimir, para siempre, dondequiera. Su barco lleva la estela de la revolución por todos los mares del mundo, y ahora está aquí. Andaos con cuidado si desembarcáis en nuestro pueblo.