Un solete
Irailak 02 Astelehena
ORIENT EXPRESS
John Dos Passos, Orient Express, Ediciones del Viento, 2005 La Coruña
«He vagabundeado por una colina y me he tumbado al sol, sobre una ancha roca, para leer a Marcial. Nunca me he sentido tan feliz.
[…] He bebido una infinidad de tazas de café, negro café sin azúcar del desierto, destilado tres veces, perfumado con una hierba que lo vuelve amargo como la quinina, penetrante como una de las grandiosas composiciones para orquesta de Wagner y tan reparador para el dolorido cuerpo, castigado por el viento, como el sueño de la mañana» (p. 159-160)
John Dos Passos
Comienzos de los años 20. Terminada la I Guerra Mundial y la incipiente URSS en guerra, John Dos Passos inicia un viaje iniciático que le lleva al corazón de Persia. Travesía que desgrana en esta cuidada edición, que reúne los diarios que fue publicando en revistas y periódicos de la época y los dibujos que él mismo realizó durante el viaje. El libro que sirve a esta traducción de Ediciones del Viento se publicó por primera vez en inglés en 1927.
Prosa rica en descripciones, morosa en los detalles: «Me acuclillé en la pequeña terraza con la cabeza agachada como si temiese derribar las infinitas estrellas que, centelleantes como bolas de cristal, colgaban del cristalino techo azul del cielo» (p. 119); nos encontramos ante una narración de un mundo crepuscular que Dos Passos, atónito espectador, no deja de vanagloriar para asegurar que son los mejores momentos de su vida (pasada, presente y futura): «En realidad, me gustaría quedarme muchos días, cantidad y cantidad de días; en definitiva, hasta el fin de mi existencia. (…) morir de un tiro de rifle en una correría y ser enterrado bajo un montón de piedras, junto a las cenizas de las hogueras y las redondas pilas de estiércol de mi ultimo campamento. ¿Qué compensaciones me podría ofrecer el futuro a cambio de renunciar a esta clase de vida?» (p. 157).
Mundos promiscuos, cientos de hombres y mujeres de las más diversas tierras, lenguas y religiones, conviven en ciudades y puertos francos. Pobreza extrema frente a la más delirante riqueza. Las descripciones de esos lugares, sus bares, sus hoteles, sus cocinas convierten a este libro en un ejemplar delicado por la belleza, los adjetivos y las impresiones que nos trasmite Dos Passos. En especial, la última etapa que trascurre en el desierto desde Bagdad a Siria, donde el autor descubre un mundo puro, sin los tejemanejes de la civilización, las miserias de la ciudad. Y, probablemente, se descubre a sí mismo: «El hecho de no estar en posesión de nada, ni dinero, ni reloj, ni siquiera la más mínima responsabilidad sobre lo que pueda acontecer, provoca la sensación más maravillosa del mundo» (p. 148-49)
John Dos Passos transita por un mundo ajeno y alejado, pero nos deja una de las narraciones más hermosas sobre la década de los 20 en Oriente Medio.
Eduardo Arteta Irujo