Sarritan, liburuen atzekaldeetan, edo liburua inguratzen, prentsa kulturaletako kazetarien liburu iruzkinen atalak jartzen dituzte. Joan den ostiralean Irakurle Taldean, liburuaz solasten hasi aurretik lerroburu bat jarri genion ia guztiok Michel Houellebecqen azken eleberriari (edota autorearen planteamenduari).
Hara emaitza:
UNA EXTRAÑA AVENTURA
(Eva Forest, Hiru, 2007)
«Recoger la experiencia personal y hacerla colectiva»
Dos extraños. O mejor decir, desconocidos. Se encuentran en una estación. Él la invita a su casa, ella acepta torpemente. Son dos islas en medio de la ciudad. Llegan al apartamento. Intercambian palabras de cortesía. Y comienza la noche más larga. Ambiente cargado por el humo y la bebida. Ella bebe y fuma mucho, tiene que contar (o contarse) su historia. ¿Confesión? ¿Desahogo?
a Juan Guerrero, Cónsul general de la Poesía
Los caballos negros son.
Las herraduras son negras.
Sobre las capas relucen
manchas de tinta y de cera.
Tienen, por eso no lloran,
de plomo las calaveras.
Con el alma de charol
vienen por la carretera.
El placer de leer en grupo vuelve a Katakrak
NARRATIVA, POESÍA Y ECONOMÍA CRÍTICA CENTRAN LOS 3 GRUPOS DE LECTURA (DOS DE ELLOS EN EUSKERA) QUE SE INICIAN ESTE MES
UN REPORTAJE DE PAULA ETXEBERRIA - Jueves, 6 de Octubre de 2016 Diario de Noticias
Tengo dudas de cómo empezar está reseña. Seré conciso: una joya literaria. Jenny Offill ha escrito una breve novela titulada Departamento de especulaciones que desgrana en párrafos cortos la vida de una joven pareja con su hija.
Vi a los diputados que a sus hambrientos votantes
juran que ellos todo lo cambiarán.
No mienten, digo, son grandes oradores,
pasa que los supera la realidad.
Libratu du noizbait bakartegia, lasaitu dira ilarakoak, hurrengoa sartu da eta pauso bana eman ahal izan dute. Errezel urdinaren ondoan geratu da Lorea Gernika papeleta zorrotxoan ezin sarturik, eta lerroan dauden guztiek ikusi ahal izan dute zein den andrazko honi horrenbesteko lana eman dion hautagaia. Hauteskunde mahaira hurreratu da gero zorrotxoa eta nortasun agiria esku banatan oratuta. Zerrendan ageri dela frogatu dutelarik, bozkatzeko baimena eman dio presidenteak. Paretari dauzka begiak liluran Lorea Gernikak, Deustuko umeen marrazkietara: zuhaitzak, arrainak, hegaztiak, katuak, baserriak, bizikletak...
¿Porqué en la política la mentira se comporta como un «macizo ideológico» alimentado por años de tradición y creencias ante la cual, la verdad, a veces, parece incapaz de hacerle frente? ¿La herencia de la revolución francesa es el producto de su triunfo o de su derrota frente a una contrarrevolución burguesa? ¿Porqué tras 70 años de sistemas socialistas, las poblaciones que los conocieron regresaron con mayor virulencia a sus creencias religiosas y a sus sentimientos nacionalistas? ¿Porqué ha entregado la izquierda la defensa del estado de derecho y las creencias religiosas? ¿Si se construye un discurso populista lleno de significantes vacíos, cómo hacer para darle una orientación y una consistencia ideológica y para que no todo valga? ¿Cómo evitar que el discurso populista de Podemos no sirva al populismo liberal de Ciudadanos? ¿Ahora que hay un populismo de derechas encarnado por Ciudadanos cómo perfilar el discurso de Podemos? ¿Porqué los músicos, los poetas y sus canciones pueden movilizar con mucha más fuerza que unos artículos de opinión brillantes o unos argumentarios sólidamente elaborados?
¿Cómo enfrentarse al horror? ¿Dónde se encuentra el límite de la supervivencia? Puede haber múltiples respuestas pero Nico Rost lo consigue, posiblemente en el lugar más inesperado, donde lo tangible desaparece y el sustento físico es inexistente (¿seguro?): la cultura. Este formidable holandés errante, extraordinario antifascista que lucho con sus armas contra la barbarie nazi: la pluma, la palabra, las revistas, los libros, las traducciones, es encarcelado, privado de alimentos y de libertad. Empero, como dice Núria Molines en su nota de traducción, «pese a los esfuerzos sistemáticos de deshumanizar al prisionero por parte del sistema concentracionario, es la literatura, la palabra, lo único que logra salvarle, lo único que le permite apartar sus pensamientos de la muerte, el hambre, la nostalgia, el frío y los cadáveres» (p. 13).
Nico Rost eleva un testimonio que traspasa fronteras, engrandece al género humano y lo dota de ese punto de rebeldía para forjar un mundo mejor en cuya lucha tantos perecieron. Y él sobrevive para dar cuenta de ello. Relato excepcional, no tanto por la descripción del campo, la muerte y la podredumbre moral del nazismo, sino como ejemplo paradigmático de que la literatura, el arte, la filosofía y la historia nos salvarán.
Novela corta. Intensa. Dividida en diferentes planos, la autora aborda uno de los temas tabús o que más se intenta ocultar en la sociedad contemporánea: la muerte. Tomando como referencia la muerte de su madre, cuando ella era adolescente, comienza el relato de un posible reencuentro con ella, los lugares que visitaría, de que hablarían… todo ello intercalado con muertes reales, absurdas, brutales, buscadas, narradas de manera concisa, con precisión quirúrgica.