El libro que tenemos entre manos parte de una historia real peculiar y muy musical en los años 60. La gira de cinco semanas que realizaron Willie Mae Thornton -conocida como Big Mama- y su grupo de blues. Narrada con sutileza, nos adentramos en aquella época convulsa a través de la mirada de un grupo de músicos fantástico. La gira American Folk Blues Festival era organizada por dos alemanes: Horst Lippmann y Fritz Rau y, durante una década, trajo a Europa a lo más granado de la música afroamericana.
Desde la izquierda, Vicky Lizarraga, de Walden; Germán Esparza, de Katakrak; Maider Díaz, de Chundarata; Mertxe Zufía, de Auzolan, y Marcela Abarzuza, de Abarzuza, ayer, posando con las tres novelas premiadas: Duelo, Caliban eta sorgina y Cortázar.
Actualizada 01/03/2018
ANA OLIVEIRA LIZARRIBAR UNAI BEROIZ - Jueves, 1 de Marzo de 2018
La asociación de librerías Diego de Haro decidió el año pasado organizarse en torno a una actividad netamente cultural. En los últimos años básicamente se venía reuniendo para organizar las citas conocidas de la Feria del libro y el Día del libro.
«Siguió escribiendo cuadernos enteros, describiendo hasta el mínimo detalle el miedo que lo habitaba. Cuanto menos dormía, más escribía, y cuanto más escribía, menos quería dormir»
El juego que establece el libro es múltiple. Por un lado, atrapa como una novela negra, como la auténtica novela negra, escrita con mayúsculas. Lleva hasta el extremo la afección y moviliza rápidamente todas las pasiones. Incluso cuesta hablar de ello, ya que no permite la distancia de la ficción. Si una obra de ficción es buena cuando «te atrapa», Sumario 3/94 no te deja, desde el principio, soltarte. Porque soltarse nos acercaría a la frivolidad (peligro que acecha incluso a una reseña como esta).
Fría, llena de datos y organizadas en un sistema aparentemente regular de columnas y filas, la tabla de los elementos oculta dos tipos de relatos, por un lado el del comportamiento de los átomos, y por otro lado el de las personas que dieron su vida y su esfuerzo mental para descubrirlos.
«Él había empezado a pensar en otras cosas (…) en la página del libro que leía el día anterior, la página que había sujetado, de pronto, porque parecía saltarle a la cara, arrancarle los ojos, despellejarlo vivo. La había arrancado, luego arrojado al agua, y la pagina había flotado demasiado tiempo. Más tiempo de lo debido»
Danielle Collobert
«Estoy de acuerdo contigo en que probablemente las reseñas no hagan ninguna diferencia»
Strachey Lytton
«Desde luego, recibirás suficientes elogios para que tu libro se venda -tanto como consiguen vender libros las reseñas»
Virginia Woolf
La atmósfera que dibuja Fogwill en las islas Malvinas es de frio. Soledad. Ripio. Arena. Barro. Pingüinos o lombrices como mascotas. Desamparo, rabia.
Qué haríamos si estuviéramos en el campo de batalla de una guerra absurda. Declarada por un militar borracho. Qué haríamos sino quedarnos escondidos como un pichiciego, intentando sobrevivir mientras otros mueren en el camino o a nuestro lado. Qué haríamos sino tranzar con los enemigos, leyes de supervivencia, ceder un dato que no haga daño a nadie (al menos hasta donde uno pueda ver) a cambio de un poco de kerosene para mantenerse calentitos –los cuerpos que han tenido calor aguantan mejor el frio-.
«La fantasía, lo fantástico, lo imaginable que yo amo y con lo cual he tratado de hacer mi propia obra es todo lo que en el fondo sirve para proyectar con más claridad y con más fuerza la realidad que nos rodea»
«Tomé posesión de un compartimento para mí solo, encendí la lámpara de viaje, me puse cómodo hasta decir basta y me abandoné al insobornable placer de un libro y un cigarro»